Llevo tiempo pensando en esta sección y, aunque me hubiese gustado desarrollarla en otras circunstancias y con otros aires, creo que quizá ahora sea el momento más oportuno.
Las redes sociales son un barómetro interesante del sentir de la gente. Y el día de hoy se dibuja derrotista y terrorífico a tenor de lo que se puede leer en los medios de comunicación sociales después de la jornada electoral de ayer. Pero es necesario templar un poco los ánimos y canalizar la desesperación con algo de constructivismo social.